Cuando hablamos de inteligencia emocional en el mundo de los emprendedores, aparecen muchos factores que nos viene bien tener en cuenta para gestionar y controlar las emociones.
Ya lo dijo Daniel Goleman hace años: “la gente que tenga una buena inteligencia emocional llegará más lejos que aquellos que “solo” tengan un coeficiente intelectual alto”.
A continuación, daremos 10 pautas que nos podrán ayudar en este día a día, a veces tan incierto y poco agradecido.
Inteligencia Emocional para Emprendedores
1. Tolerancia a la frustración
En el mundo del emprendimiento tenemos que llamar a muchas puertas y que nos las cierren en las narices muchas veces, de ahí que necesitemos poder gestionar la frustración que esto nos puede generar y que no nos desanime. Tener siempre claro esa motivación original que nos hizo ponernos con esto y recordárnoslo cada día es fundamental. Si realmente creemos en nuestra idea la sabremos venderla y cuando nos crucemos con la persona que pueda interesarse por ella, la convenceremos.
2. Inseguridad
Junto con la frustración que veíamos en el anterior punto existe una inseguridad casi continua por si las cosas irán bien o no, o si irán tan bien como hasta ahora, o si pasará algo grave que haga echar por tierra lo trabajado y ganado hasta ahora. Existirán momentos que necesitaremos hacernos amigos de la inseguridad y aceptarla, nunca negarla. Al aceptarla estaremos comprendiéndola y podrá darnos más información sobre ciertos sentimientos que quizás no teníamos identificados hasta ahora.
3. Culpa
La mayoría de las historias de los emprendedores parten de un trabajo que teníamos medianamente estable, con un sueldo fijo y una cierta seguridad económica. Los emprendedores podemos sentirnos culpables por pensar si hemos hecho bien al lanzarnos a ese vacío, porque no seguimos el camino que nos habían dicho de seguir, porque nos fue mal al principio y la gente repetía “te lo dije“. Tenemos que ser fuertes en esos momentos (especialmente al principio) y decirle a esa vocecita interna de culpa que tenga paciencia y que siga creyendo en la idea como lo hacemos nosotros. Que, a pesar de las adversidades, si la idea es buena y creemos en ella, acabarán comprando lo que ofrecemos.
4. Motivación
La motivación es eso que nos levanta cada mañana, lo que nos hace solventar los obstáculos, encontrar soluciones, buscar ideas. Lo que nos mueve hacia adelante sin importar lo que ocurra. Ten siempre presente el porqué de tu andadura, porqué empezaste todo esto. Y revísalo (importante), revisa tu motivación cada cierto tiempo para ver que sigue cerca del 100 %, porque si baja mucho quizás haya que verla y volver a potenciarla. O quizás sea un indicador de que no crees ya en la idea y sea preferible dejar el proyecto. Tener algún icono, amuleto o fotografía que nos recuerde porqué empezamos todo ello y que podamos verlo cada día, nos reforzará en los momentos en que perdamos motivación y ganas de seguir.
5. Gestión del cambio
Para ser emprendedores tenemos que ser expertos de la gestión del cambio. Para empezar, el estilo de vida al cual llevábamos acostumbrados tanto tiempo (horarios fijos, rutinas, sueldo estable), puede dar un giro tremendo y cambiarnos todo ello. En nuestra educación emocional no nos han enseñado seguramente cómo afrontar cambios importantes, por ello, tenemos que estar preparados para estar fuera de nuestra zona de confort durante un tiempo. O quizás tendremos que estar años con continuos cambios que tendremos que ir aceptando y asimilando para seguir caminando hacia adelante.
6. Escucha activa
Saber escuchar y, sobre todo, hacerle sentir a la otra persona escuchada es fundamental a la hora de presentar nuestros proyectos. Saber qué es lo que necesita la persona o personas a las que le estamos presentando nuestra idea es esencial para saber qué ofrecerles e ir cambiando nuestro discurso conforme vamos escuchando la comunicación verbal y no verbal de nuestros potenciales clientes.
7. Control de emociones
Al realizar presentaciones, multitud de emociones pueden venirnos de repente y echar por tierra una oportunidad única en la vida. Emociones como inseguridad, vergüenza, tristeza, enfado, euforia, tenemos que saber controlarlas y saber usarlas en nuestro mejor provecho, especialmente en situaciones claves como puede ser la presentación de nuestra idea a un grupo de inversores. En estas ocasiones, mostrar que creemos en nuestra idea y transmitir el entusiasmo que nos genera, podrán ser factores fundamentales a la hora de que crean en nuestro proyecto.
8. Crea lo que creas
La PNL afirma que cada uno crea lo que cree, es decir, que lo que pensamos se traduce en sentimientos que se traducen a su vez en acciones que nos dan unos resultados. Con lo cual, si conseguimos pensar la mayoría del tiempo en nuestro proyecto, tendremos más probabilidades de hablar de él, que la gente lo conozca y que nos puedan contratar la idea. Cuando hablamos de este punto nos referimos a estar todo el rato pensando en ello: pasemos por el supermercado, vayamos al médico, al gimnasio, estemos en la cola de un concierto. Siempre habrá gente que conozca a gente que pueda ser un potencial clientes.
9. Teoría del 80/20
Existe un 20 % de las cosas que nos ocurren que no depende de nosotros (tráfico, lluvia, que la gente no se presente a reuniones, proveedores que fallen, etc.), ni podemos hacer nada por controlarlas. Sin embargo, el cómo reaccionamos ante estas circunstancias determinará nuestra inteligencia emocional y, si controlamos la situación y buscamos soluciones, seremos más inteligentes emocionales y podremos adaptarnos a estos cambios y salvar obstáculos que nos pueden pillar de sorpresa. Imagínate que estás pendiente de que un proveedor te entregue un pedido y se retrasa unos días, podrías llenarte de enojo y rabia pero eso no resolvería el problema. Si en cambio gestionas el enfado y lo orientas a buscar una solución para poder recibir el pedido antes o adelantarte a avisar a tus clientes para que no se enfaden al pillarles por sorpresa, podrás volver esas situaciones inesperadas en oportunidades para aprender y mejorar tu proyecto.
10. Autoestima
Los comienzos como hemos visto, son difíciles. Reforzar nuestra autoestima para combatir los momentos duros será un arma poderosa en nuestro camino hacia el triunfo. Existen muchos factores que influyen para tener una autoestima alta y muchos son los que hemos comentado en este artículo. Además de ellos siempre viene tener en cuenta los logros que hemos conseguido hasta el momento y que muchas veces no somos conscientes. Tener una lista de logros en la oficina nos potenciará la autoestima. El actuar según nuestros valores también nos hará más coherentes y reforzará lo que pensamos y hacemos. Tener personas a tu lado que te apoyen, crean en ti y te animen a seguir adelante es un factor clave para mejorar la autoestima y seguir adelante en tu camino de emprendedor.
Hasta aquí estas 10 claves que esperamos te ayuden a controlar tus emociones y mejorar tu inteligencia emocional, para que tu proyecto siga adelante y puedas hacer posible el sueño de tu vida.
El artículo Inteligencia Emocional: 10 claves para emprendedores aparece completa en nuestro blog Emprendices.
from somosinteligenciaemocional Emprendices http://bit.ly/2qEKR9y
via Emprendices
No hay comentarios:
Publicar un comentario