28 de septiembre de 2010

Decídete a ser tú – III.

«Dejemos de discutir lo que debe ser un hombre bueno y procuremos serlo»

Marco Aurelio

3FA8FC1E02CA1D6B2B4A96D0CD16 (Viene de la reflexión anterior) En tercer lugar, es preciso que aprendas a tener claras tus prioridades. Como ya has comenzado a aclarar tu visión y estás aprendiendo a internalizar esos Principios elevados de vida, ahora puedes saber con mayor precisión qué es lo realmente importante para la realización de lo que tú quieres ser y hacer en la vida. Esto crea en ti un potente «Sí» para aquello que realmente quieres en tu vida y que estás sembrando, y te permite decir «No» a aquello que sólo te distraerá de tu misión. Ser tú mismo es que tus prioridades hagan juego con tus sueños. ¿Te imaginas a alguien que quiere ser el mejor atleta sentado en un sillón engullendo comida rápida y viendo televisión? ¿Qué pensarías de alguien que dice que quiere convertirse en el mejor cirujano pero en lugar de dedicarse al estudio se dedica a desperdiciar su tiempo? ¿Le confiarías tu vida? Piensa en otros ejemplos.

En cuarto lugar, escribe en breves palabras tu visión (tu sueño), tus principios y tus principales prioridades y llévalas siempre contigo. No tiene que ser una declaración larga, sólo debe reflejar lo que realmente quieres ser y hacer. Imprime toda la carga emocional que puedas en esas pocas líneas y verás que, aunque al principio no suceda nada realmente “impresionante”, algo ha cambiado. ¿Sabes qué es? Tú. Porque ahora estás viviendo tus sueños haciendo algo tangible. Tal vez te parezca que el camino se desvía por momentos, pero no te preocupes. Mientras tengas trazada la meta y la ruta, siempre podrás volver al camino. La gente lo notará y te verá más feliz, más seguro de ti mismo, porque eso es lo que serás.

(Tomado de mi E-book: “En la Búsqueda de la Excelencia”, pág. 26,27)

27 de septiembre de 2010

Decídete a ser tú – II.

autenticidad-ii «Aunque digan o hagan lo que quieran, es preciso que yo sea un hombre de bien; lo mismo que el oro, la esmeralda o la purpura, digan o hagan lo que quieran los hombres, tendrán su brillo propio»

Marco Aurelio

En la lectura anterior nos introdujimos a esto de ser uno mismo, auténtico, y en esta lectura vamos a ver qué significa eso en la práctica para que comencemos, de una vez por todas, el gran camino del desarrollo de todas nuestras facultades.

En primer lugar, ser tú significa tener una clara visión de tu futuro. Como todas las cosas se crean dos veces (primero en tu imaginación y luego en forma física) es importante que te tomes un tiempo todos los días para “ver” con los ojos de tu mente qué es lo que quieres ser y hacer en la vida. Esta visión de ti no puede ser impuesta de ninguna manera, a menos que tú así lo quieras. Esto no significa cerrar los oídos a las sugerencias de otros, sino conectarte con lo que sabes hará una diferencia real en tu forma de ver la vida. En una reflexión futura hablaremos un poco más sobre la visión, pero por hoy, piensa en tu vida como la mayor obra que puedes hacer para dejar un legado duradero a quienes te sobrevivan.

En segundo lugar, aprende sobre Principios e internaliza estos Principios en tu vida. Esto es, aprender de la responsabilidad, la virtud, el amor, la fe, la integridad, el crecimiento, entre otros y convertir todo esto en tu estilo de vida. ¿Puede una persona sin amor ser feliz? ¿Puede alguien irresponsable hacer algo duradero en la vida? ¿Puede alguien sin integridad ser confiable, o si no tiene fe puede emprender grandes cosas? Tú sabes las respuestas a estas preguntas. Vive hoy de tal manera que tu visión esté conectada con Principios verdaderos y comenzarás a ver cómo tu brillo propio se hace visible a todos. (Tomado de mi E-book “En la Búsqueda de la Excelencia”, pág. 24,25)

22 de septiembre de 2010

Decídete a ser tú – I.

«Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo»somos

Jean Paul Sartre

A veces, la frase de Sartre, cae como una gota de limón en una llaga purulenta. Especialmente si al ver a nuestro alrededor percibimos que no estamos yendo a ninguna parte, porque todo se hace más difícil, y las circunstancias nos desafían aún más conforme pasan los días. Sin embargo, nuestra vida de ahora, es lo que hemos hecho de nosotros mismos. Si es agradable, ¡felicidades! No hay nada más revitalizador que saber que hemos hecho de nuestra vida un monumento al éxito real, es decir, al que se vive todos los días cuando damos un paso en dirección de nuestros más preciosos sueños, en dirección de la excelencia; pero, si no es agradable lo que ves a tu alrededor, ¡fantástico! Hoy tienes la oportunidad de decidir hacer algo diferente contigo.

No te preocupes, esto no es mero positivismo radical. No es sólo mentalización ni verbalización. Lo que tienes en tus manos es la posibilidad de tomar la decisión de vivir este día de forma diferente a la que has vivido hasta ahora, convirtiendo los desafíos en oportunidades de crecimiento; sin embargo, para lograr hacer esto hay un requisito indispensable. Llenar este requisito es vital, pues es el que hace la diferencia real entre vivir malhumorados y cansados o vivir realmente felices. Me refiero a Ser Tú Mismo.

ser-uno-mismo Decide hoy que comenzarás a ser tú: auténtico, lejos de los convencionalismos sociales; decide que vas a vivir guiado por principios elevadores que te impulsan hacia la realización de grandes proyectos, al establecimiento de relaciones duraderas. Cuando eres auténtico, todo el mundo lo nota, y también todo cambia. ¿Cómo? En la lectura siguiente hablaremos un poco más sobre esto y verás cómo al ser tú liberas el gran potencial que duerme en ti.

(Tomado de mi E-book “En la Búsqueda de la Excelencia”, pág. 22-23)

17 de septiembre de 2010

Aprecia el don.

vida «Si no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?»

Confucio

Para poder disfrutar, como lo sugiere Da Vinci en la reflexión anterior, de una dulce muerte, nuestro primer deber es conocer la vida y apreciar este maravilloso don que se nos ha concedido, antes que sea demasiado tarde y lleguen los días en los que nos arrepintamos de no haber vivido realmente.

Pero, ¿cómo es posible conocer la vida? Déjame presentarte algunas sugerencias; pero, por favor, recuerda que sólo son sugerencias que puedes ampliar y perfeccionar a lo largo de este día:

1. Ten un sueño. Debe ser algo que tú desees y que llegues a amar con todo tu ser. Puede ser un proyecto o una persona, pero debe ser tu sueño.

2. Da gracias por lo que tienes. No te preocupes si no eres quien tú quisieras ser, o si no tienes lo que quisieras aún; da gracias por lo que sí tienes que te hace sentir bien, aunque te parezca poco. ¿No tienes nada? Pues da gracias porque tienes la vida, porque respiras, porque tienes un potencial ilimitado para hacer grandes cosas, da gracias por tu sueño.

3. Aprecia el don. Cuando agradeces, la seguridad de ser y tener te llega y entonces puedes apreciar el don. ¿Tienes vida? Entonces agradece constantemente esto y comenzarás a apreciar este maravilloso regalo y encontrarás las maneras de mostrar tu aprecio soñando en grande y haciendo todo cuanto puedes por vivir una vida digna de tu gratitud.regalo1

Conocer la vida conlleva la gran responsabilidad de ser responsables de nuestra propia existencia; mas cuando aceptas el reto, entonces puedes vivir de verdad. ¿Estás listo o lista para comenzar a apreciar el don de la vida (y todos tus dones) desde hoy?

(Tomado de mi E-book “En la Búsqueda de la Excelencia”, pág. 18-19)

8 de septiembre de 2010

Sobre Principios y Responsabilidad.

responsabilidad-social-empresaria En este artículo me gustaría poner delante de nosotros esta pregunta que rara vez nos atrevemos a externar. Bueno, digo “rara vez” desde que accedimos al mundo de los adultos, porque es posible que algunos todavía la piensen, y otros la recuerden de su adolescencia. En fin, el punto es que la pregunta no deja de ser relevante: ¿Sirve de algo ser responsables? Y, ¿qué es eso de la responsabilidad? Además, quisiera poner de relieve el tema de los Principios, para evaluar un poco su validez para nosotros. Después de todo vivimos en una sociedad relativista y en extremo subjetiva, ¿no será acaso una cuestión personal todo esto?

Vayamos por partes.

En primer lugar, la responsabilidad es común a todos los seres humanos. Al haber nacido libres, nacimos también responsables. Sin embargo, el uso que le damos a esa cualidad sí que es subjetivo, a tal grado que podemos renunciar a ella. Y renunciar a ser responsables es una buena prueba de que más que una cualidad, nos estamos refiriendo a un Principio.

Ningún Principio puede forzarnos. Tampoco puede cambiarnos. No es su función. La función de los Principios es mostrarnos cuál es el mejor camino, el que ha soportado la prueba del tiempo y ha dado como resultado hombres y mujeres virtuosos; pero la decisión de seguirlos es de cada uno. Paradójicamente, aunque decidamos no guiarnos por ellos, eso no los destruye, sino que los pone de relieve cuando cosechamos los resultados.

La responsabilidad trabaja en función de principios, es decir, en aceptar o no la guía de ellos y en aceptar las consecuenciasresponsabilidad (en este segundo “aceptar” no existe la posibilidad de no hacerlo). Para hacerlo claro: Al aceptar ser guiados por la virtud, aceptaremos el resultado de una vida plena, de constante desarrollo, lo cual no significa que sea fácil, pero sí que será realmente feliz. Por otro lado, al rechazar la virtud (porque la responsabilidad implica la libertad de decidir no ser virtuosos) estamos aceptando las consecuencias que ese rechazo traerá.

Una palabra más: Es necesario enfatizar que la responsabilidad trabaja sólo en función de los principios, no en función de las consecuencias o  resultados. Aunque parezca redundante, enfatizar este punto resulta importante para no confundir una conducta excelente de una conveniente. La conducta conveniente puede derivar en “el fin justifica los medios”, entretanto que la conducta excelente se mantendrá firme y tranquilo, del lado de los principios, aunque al corto plazo parezca perder. La responsabilidad sirve para darnos cuenta, para concientizarnos, de cuál es el mejor camino para seguir. Como finalmente Tamyra Horst nos dice: “Necesitamos ser responsables con el fin de crecer y cambiar”.

5 de septiembre de 2010

¿Cómo “disfrutar” de la muerte?

leonardosm «Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte»

– Leonardo Da Vinci

El hombre que dijo (o escribió) la frase que encabeza nuestra lectura de hoy es, sin duda, uno de los mejores ejemplos de lo que el espíritu humano puede hacer. Él vivió una vida incansable, de constante búsqueda y descubrimiento, en la que cada día se levantaba pensando en lo maravilloso que estaba por encontrarse con él.

¿Puede alguien así ver la muerte como algo sombrío? Por supuesto que no. La muerte sólo es sombría para aquellos que desperdiciamos nuestra vida quejándonos de las circunstancias adversas, mientras el tiempo pasa devastador sobre nosotros; y no es que la muerte necesite tiempo, pero cuando nuestra vida se conforma con estándares mediocretizados, pareciera que la muerte se divierte más viéndonos luchar contra la idea de no tener una razón por la cual vivir.

¿Quién no disfruta del dulce sueño cuando ha tenido una jornada significativa? Todos los días tenemos la oportunidad de usar bien nuestra vida, para que cuando nos alcance el sueño de la muerte, podamos descansar con tranquilidad, pues hemos vivido cada día un paso más cerca de nuestros sueños, más cerca de los altos estándares que escogimos para vivir una vida de Principios.leonardo-da-vinci

Hoy tienes un gran día por delante. Haz de este día la gran obra maestra de tu vida. Haz lo que Leonardo Da Vinci y emplea bien ésta jornada, porque es la única que tienes.

(Tomado de mi e-book “En la Búsqueda de la Excelencia”, pág. 16,17)

3 de septiembre de 2010

¿Qué tal si…?

oportunidad «Piensa que cada día puede ser el último»

Quinto Horacio Flaco

La mayoría de nosotros tenemos planes. Algunos los hacemos a corto plazo, otros a mediano y otros a largo plazo, o hacemos un híbrido de todos los plazos para poder tener un mejor control de hacia dónde queremos llegar y cómo estamos yendo. Pero, ¿qué tal si hoy fuese nuestro último día? ¿Habríamos hecho lo que realmente queríamos hacer? ¿Seríamos las personas que queremos ser?

Siempre es bueno tener metas, basadas en una clara visión de lo que queremos ser y hacer en la vida, mas en ese atisbo de nuestro deseo futuro debemos recordar que cada día compartimos el tiempo con personas muy importantes, pues ¿de qué sirve el éxito si no podemos compartirlo con quienes amamos? ¿Es eso éxito en verdad? Así que piensa en lo siguiente:

¿Qué tal si hoy es el último día que pasas con tu familia? ¿Qué tienes para decirles, cómo te recordarán: por tu amor, cuidado y consejo, o porque no pasabas suficiente tiempo con ellos?

¿Qué tal si hoy es el último día que puedes decidirte a hacer aquello que has estado retrasando basado en la ilusión del “lo haré luego”?

¿Qué tal si hoy tienes tu última oportunidad para dejar de quejarte por el desempleo, por la falta de dinero, por los hijos que tienes, por los padres que tienes…?

¿Qué tal si este es tu último día para acercarte un paso más aGold_Dust_by_11_AM tus sueños?

Piénsalo, si cada día puede ser el último, ¿no crees que ya es hora de comenzar a vivir hoy de verdad?

(Tomado de mi e-book “En la Búsqueda de la Excelencia” pág. 14, 15)

Followers

Nos visitan de:

Test Footer

Besucherzähler Compteur Visite
Contatore
compteur de visite Besucherzähler contador de usuarios online