A manera de introducción.
Durante cinco años de mi vida, la autobiografía del legendario Benjamín Franklin me eludió. A veces veía la obra en las librerías, pero no encontraba ni un centavo en mi bolsa para comprarla. En otras ocasiones había reunido el dinero suficiente, mas ya no tenían mi precioso libro sino hasta nuevo aviso.
Sin embargo, un día, mientras me paseaba frente a una librería con dinero suficiente en mi bolsillo, lo vi; el libro de color verde con una fotografía en la que se aprecian algunos libros, una pluma sobre un par de hojas manuscritas sobre las cuales hay un par de anteojos y, hacia la izquierda, una pequeña fotografía del hombre, sí, de Benjamín Franklin. Entré enseguida y lo pedí, asombrado porque la dependiente de mostrador me miró como si no supiese de lo que yo estaba hablando, así que le repetí que quería comprar el libro “La búsqueda de la perfección”, de… y comenzó a buscarlo hasta que lo localizó y me lo entregó.
En sus propias palabras.
Lo leí ávidamente, pero eso es otra historia. Hoy sólo quiero transcribir lo que este gran hombre plasmó como las 13 virtudes para alcanzar la perfección moral, y para dejar a Benjamín Franklin diga lo que deba decir, le cedo la palabra:
«Los nombre de estas virtudes, junto con sus preceptos, eran los siguientes:
1. Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.
2. Silencio. No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.
3. Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.
4. Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometes a llevar a cabo.
5. Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.
6. Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.
7. Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia. Si hablas, hazlo de acuerdo con esto.
8. Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.
9. Moderación: Evita los extremos. No guardes resentimientos tanto tiempo como puedas creer que lo merecen.
10. Limpieza: No toleres la falta de limpieza, ni en el cuerpo ni en la ropa ni en la vivienda.
11. Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.
12. Castidad: Recurre al acto sexual rara vez, y esto por motivos de salud o descendencia, pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz o reputación o la de otra persona.
13. Humildad: Imita a Jesús y a Sócrates.»
Hasta la próxima; que pases un gran día, lleno de oportunidades para aplicar las 13 virtudes.
5 comentarios:
Ohhhh me encantó el artículo !!
He leido bastante sobre las virtudes cardinles y me parece que el las ha puesto todas en práctica.
Oiga Grson. usted que es ¿ psicólogo, sofista??. digo, mera curiosidad.
un abrazo. No deje de escribir.
Muchas gracias por tu comentario, yo también creo que B. Franklin las practicó todas. Y me alegra que te hay gustado.
Respecto a qué soy, pues, estudio Psicología, me gusta leer mucho sobre desarrollo y liderazgo, y me gusta exponer mis ideas al respecto...
Hasta luego.
gersooon...
dicen que no hay mejor lectura que las biografias... tengo en lista de espera, la de gandhi jejej y depues le sigue la de benjamin franklin, pero no mas nome doy el tiempooooo
muuuy buen articuloo... :D
un abrazo :)
keep in toooooouch!!!!
Pues muchas gracias. Ahora que me lo recuerdas, debo buscar la biografía de Gandhi... lo admiró mucho también.
Hasta pronto, que la pases bien.
Perfección? Las 13 virtudes de Benjamín Franklin pueden ayudarnos a encaminarnos a ella. ¿Qué opinas?
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