El lenguaje corporal (el lenguaje no verbal) es muy importante en cuanto a la comunicación. Cómo una persona se pone de pie, cómo se mueve, qué dice sin utilizar las palabras… todo esto envía mensajes a los demás sobre quién eres y cómo piensas. Po este motivo, si quieres aprovechar este extra en la comunicación y sacarle ventaja para sentir más confianza, entonces sigue leyendo.
El lenguaje corporal representa el 80% de la comunicación. Esto significa que las personas emiten juicios y suposiciones acerca de los demás que quizá ni siquiera sean conscientes, solo por la forma en que se presentan a través del cuerpo. En otras palabras, estar de pie con los brazos cruzados puede no parecer un gran problema, pero para el cerebro de todos los demás, es una historia completamente diferente.
Es importante ser consciente de cómo se mantiene, especialmente en situaciones en las que intenta parecer confiado y causar una buena primera impresión. Cambiar el lenguaje corporal para mostrar confianza puede ser útil para cualquier persona. Por eso, hazte un favor y sigue leyendo algunos trucos que puedes usar todos los días.
La postura del poder
Esta postura implica ponerte de pie y poner las manos en las caderas en forma de jarra, poniendo el pecho hacia adelante. Esto eleva el estado de ánimo y tu intensidad física. Te hace sentir más seguro y menos estresado gracias a la conexión mente-cuerpo de la postura. Podrás cambiar inmediatamente la química de tu cuerpo, elevando la testosterona y reduciendo el cortisol, la hormona del estrés.
Ocupar más espacio
Si normalmente intentas ocupar poco espacio cuando te sientas, si ocupas más espacio con confianza en un grado razonable, estarás enviando el mensaje de que quieres estar justo donde estás, sin preguntas. Eso simplemente se verá.
Sé el primero en el apretón de manos
Cuando conozcas a alguien nuevo, sé esa persona increíble y extrovertida que da un paso adelante y extiende su mano primero para un apretón de manos. Esto te hace ver seguro y te asegura un contacto visual significativo.
No te metas las manos en los bolsillos
Las personas tímidas tienden a meterse las manos en los bolsillos. Pero esto puede enviar el mensaje equivocado. Esconder las manos, independientemente de la razón, hace que la gente se pregunte si tienes algo que ocultar. Así que para dar una buena impresión es mejor que tengas las manos a la vista.
Pon las manos sobre la mesa
Mantén las manos a los lados si estás de pie, o, si estás sentado, mantenlas sobre la mesa. Esto se trata, una vez más, de parecer más abierto y confiable. Cuando una persona no puede ver tus manos, se preguntan qué estás ocultando. Para parecer honesto y creíble, muestra tus manos.
Usa gestos cuando te sientas nervioso
Los gestos con las manos pueden ayudarlo a expresar tu punto de vista al enfatizar ciertas palabras y contar una historia más convincente. Pero también pueden ayudar a enmascarar el nerviosismo, si tienes alguno. Hablar con las manos no solo ayuda a la creatividad y la imaginación, sino que también permite el movimiento a través del cuerpo. Para disminuir la apariencia de ansiedad, nervios o incomodidad, permite que tus brazos hablen y deja que tus manos disipen un poco de esa tensión nerviosa.
Proyecta más confianza con tu postura
Una mala postura puede hacer que parezcas desconfiado, incluso si ese no es el caso. Así que recuerda ponerte de pie con la cabeza hacia arriba y los hombros hacia atrás. La postura no solo exuda confianza y dice que estás presente, sino que refuerza tu propia conexión contigo mismo. Con la barbilla ligeramente levantada, los hombros caídos y el pecho abierto, irradias confianza y una autoestima positiva para ti y para las personas con las que entras en contacto.
Recuerda hacer contacto visual
El contacto visual lo es todo. Hacer contacto visual muestra que estás invertido tiempo en otra persona y que los ves por lo que son. Del mismo modo, le dice a la otra persona que eres importante y que tienes valor y que quieres conectarte con ellos.
Resiste el impulso de cruzar los brazos
Muchas personas se ponen de pie con los brazos cruzados frente a ellos, generalmente porque es más cómodo. Pero, para nuestros cerebros que evalúan el lenguaje corporal instantáneamente, esta postura te hacer parecer súper distante. Puede indicar que estás cerrado o no estás interesado en lo que alguien tiene que decir. Exponer el cofre al descruzar los brazos conduce a una sensación de vulnerabilidad. Aunque esto puede ser aterrador para algunos, muestra intimidad e interés en otros, por lo que merece la pena hacerlo con las personas apropiadas.
Mantente firme
La próxima vez que necesites hacer un punto o ganar una discusión, recuerda mantener tu posición. No te inclines hacia atrás, inclínate hacia adentro o hacia arriba. Mantén la cabeza erguida, no inclinada hacia la izquierda o hacia la derecha. Esto mostrará literalmente que tienes la cabeza erguida… mantén el contacto visual después de exponer tu caso o hacer una pregunta, hasta que la otra persona responda … no importa cuánto tiempo tome.
Permite que tu cuerpo te equilibre
Cuando establezcas una buena relación con alguien, presta atención a la dirección que señala tu cuerpo. Hazles saber que te importan asegurándote de que los dedos de los pies, el ombligo y los ojos estén alineados y apuntando en su dirección. Al alinear estas tres cosas en la dirección de otra persona, está dejando en claro estás centrado en ellos y en la conversación, y en que tienen toda tu atención.
Todo suena muy simple, y sin embargo, estos pequeños movimientos pueden provocar una gran diferencia al proyectar confianza, ganar una discusión y causar una gran primera impresión. Por lo tanto, mantenlos en la parte posterior de tu cerebro y úsalos siempre que sea posible. A partir de ahora podrás ser todo un experto en lenguaje no verbal y podrás no solo leer el cuerpo de los demás, si no que podrás mover el tuyo en tu propio beneficio personal.
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