Todos los seres humanos tenemos creatividad pero no todos sabemos cómo potenciarla e incluso, podemos caer en las garras de las barreras de la creatividad que hace que esta parte de ti se quede dormida. Si tu creatividad no se potencia no podrás expresar la mejor parte de ti y esto puede tener un alto precio en tu vida personal y laboral.
Por este motivo vamos a comentarte algunas barreras de la creatividad que pueden estar afectándote sin darte cuenta. Las barreras pueden ser otras, dependerá de cómo es tu vida y de cómo te afectan a ti personalmente. Pero conocer éstas en concreto te podrá ayudar a reconocer aquellas que tienes en tu vida.
La mayoría de las organizaciones tienen barreras para la creatividad, las ideas y la innovación. Algunos son obvios, mientras que otros son más sutiles. Algunas barreras surgen de las actitudes y percepciones del liderazgo organizacional, mientras que otras provienen de la estructura organizacional o incluso de los propios empleados.
Dado que estas barreras tienden a eliminar las posibilidades creativas de la organización, es crucial identificar y eliminar las barreras a la creatividad y la innovación. Al señalar, reconocer y reconocer que existen barreras, una organización puede sortear muchos obstáculos comunes y orientarse más a las ideas mediante el empleo de estrategias simples.
Tus hábitos
Imagina que ves algo inusual: una nueva idea, una solución inusual. En lugar de animar, primero tienes una sensación de rechazo. “Eso es raro”, piensas. ¿Por qué? Muy simple: nuestro cerebro prefiere automáticamente soluciones conocidas a otras desconocidas. Esto funciona más rápido que la búsqueda constante de nuevas soluciones.
Puedes probar esta barrera mental para la creatividad y la innovación en ti mismo. Después de haber invertido mucho tiempo en aprender todas las funcionalidades de un nuevo programa de correo electrónico, después de que finalmente sabes dónde encontrar qué elementos del menú y después de que finalmente hayas descubierto cómo clasificar los correos, aparece el siguiente mensaje: “Descargue la versión 3.1. ahora. Nueva interfaz de usuario.” ¿Cómo reaccionas?
- “Sí, genial, ¡me aburrí con la antigua interfaz de usuario!”
- “No tenía nada que hacer en vacaciones de todos modos, así que puedo ir a más educación y volver a entrenar”.
- “Por el amor de Dios, ¿cómo puedo evitar esta descarga?”
Es posible que apuestes por la tercera opción. Esa es la primera barrera para la creatividad y la innovación. La barrera del hábito es una de las razones por las que las soluciones innovadoras a menudo son más difíciles de establecer en el mercado de lo que uno podría pensar inicialmente. Los consumidores también tienen barreras de innovación en sus mentes que forman un muro sólido contra lo nuevo.
La viabilidad
¡Imposible! Una vez que tienes una idea que de alguna manera suena extraña o parece estar fuera de tu alcance, tu cabeza escupe mil objeciones sobre por qué no puede funcionar. Esta barrera para la creatividad y la innovación está constantemente en el camino de la generación de ideas y el desarrollo de ideas. “Demasiado caro”. “No tenemos el personal adecuado”. “Esto es prácticamente imposible”.
Las objeciones a menudo no son injustificadas: el camino desde la primera idea hasta la innovación exitosa es realmente costoso, las competencias necesarias no existen en la empresa y la idea no puede implementarse dentro de las estructuras existentes. Pero, ¿qué pasa ahora? Si quieres implementar con éxito la innovación empresarial o personal, tienes que superar esta barrera. ¡Tendrás que crear un plan de acción!
El conocimiento
Hace unos años, en una empresa se entrevistó a ingenieros de una empresa de ingeniería mecánica. Tuvieron que desarrollar ideas para una versión significativamente más barata de un sistema. Pero no importa qué ideas surgieron, los ingenieros decían: “Técnicamente no es factible”. Durante tres años lo intentaron y luego se dieron por vencidos. La dirección de la empresa finalmente asignó la tarea a una empresa externa. Tres meses después, el dispositivo estaba listo para ser lanzado al mercado.
¿Cómo pasó esto? La gerencia había subestimado el alcance de la barrera del conocimiento. Los ingenieros involucrados pensaron que sabían todo lo necesario para desarrollar el dispositivo. Desafortunadamente, se perdieron una cosa: no sabían lo que no sabían. Y como no lo notaron, no sabían lo que necesitaban saber para impulsar la innovación. La barrera del conocimiento es una de las principales barreras para la creatividad y la innovación. Existe porque su potencial creativo está influenciado en gran medida por su experiencia y conocimiento personal, sus rasgos de carácter y sus habilidades creativas.
La barrera reguladora
Esta barrera para la creatividad y la innovación se activa en una etapa temprana. Antes de comenzar a pensar en una nueva forma creativa a los niños se les dice: “No puedes hacer eso”. La razón principal de esto es nuestra educación: “No se debe hacer eso”. “Eso no es lo que hacemos”. En la vida profesional, somos camaleones de reglas perfectas: nos adaptamos rápidamente a las reglas de nuestro entorno.
Desafortunadamente, demasiada perfección no es algo tan bueno: al querer constantemente hacer todo bien, inconscientemente desarrollamos barreras para la creatividad y la innovación. Al hacer predicciones constantemente sobre lo que podría no estar permitido, nos excluimos de las posibilidades que implicaría una violación deliberada de las reglas.
La barrera reguladora también está activa en las leyes invisibles, como las leyes del mercado. “El mercado funciona de una manera y otra”. Esta declaración se puede hacer hasta que alguien redefina las reglas del mercado. La barrera reguladora también se activa si hace que el proceso de innovación sea demasiado rígido en su gestión de la innovación. Los equipos de innovación están más preocupados por seguir las reglas del próximo paso que por la innovación en sí.
La contradicción
Esta barrera para la creatividad y la innovación es la desventaja de lo que a menudo se admira como “liderazgo claro”. Al principio, los gerentes son admirados por su línea determinada y su compromiso. Las cosas cambian en algún momento. Pero se aferran tercamente a lo que se ha probado. ¿Por qué ocurre?
Tan pronto como una discrepancia es inminente, la barrera de contradicción en tu cabeza señala: “¡Alto!” Porque tendemos a presentar siempre una imagen lógica y comprensible al mundo exterior. Todo lo que parece contradictorio es tremendo para nosotros: ayer estuvimos en contra, hoy estamos a favor, nos sentimos incómodos con eso. El pensamiento flexible puede ayudar con esto.
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