Han existido durante 540 millones de años y la mayoría de nosotros tenemos un par, pero aparte de darnos la vista, ¿qué podemos decir al mirar a los ojos a alguien? La gente dice que los ojos son una “ventana al alma”, que pueden decirnos mucho sobre una persona con solo mirarla. Dado que no podemos, por ejemplo, controlar el tamaño de nuestras pupilas, los expertos en lenguaje corporal pueden deducir gran parte del estado de una persona por factores relacionados con los ojos. Interesante, ¿verdad?
Los ojos son parte de nuestro lenguaje corporal sobre el que prácticamente no tenemos control. Además de ajustar la cantidad de luz tomada en el proceso de visión ( dilatación : aumento del tamaño de la pupila; contratación : disminución del tamaño de la pupila), Eckhard Hess (1975) descubrió que la pupila se dilata cuando estamos interesados en la persona con la que estamos hablando o el objeto que estamos mirando.
Como indicador, verifica el tamaño de la pupila de un amigo cuando le hables sobre algo interesante, luego cambia el tema a algo menos interesante y vea cómo se contraen. A parte del cerebro, los ojos son el órgano más complicado del cuerpo humano, ¡y también muy fascinante!
Los ojos como el espejo del alma
Nuestros ojos comunican algo sobre nosotros. Comunican algo sobre nuestra alma y carácter. Piénsalo:
- Cuando estás hablando con alguien, puedes decir por sus ojos si realmente está escuchando o no o si está realmente comprometido con lo que estás diciendo.
- Cuando conoces a alguien, puedes decir casi qué tipo de persona es a través de sus ojos. ¿Son amables, intensos, distantes, tensos, intimidantes, acogedores, atentos o amenazantes?
- Cuando los miras a los ojos, prácticamente puedes decir su estado de ánimo. Puede ser triste, feliz, extático, herido, irritante, grave, de odio o amor.
- Cuando estás en una conversación profunda, puedes saber si están atentos, distraídos, interesados o desinteresados.
- Cuando envejeces tus ojos comunican cosas más profundas. Le dicen a amigos y familiares si la misma persona está presente o no; la misma persona que conocieron hace veinte años o veinte días. Los miramos a los ojos y podemos ver algo diferente.
Para leer la mente de alguien, mira a sus ojos
Contacto visual
Para establecer contacto y comunicarse con una persona, el contacto visual efectivo es esencial para nuestra interacción diaria con las personas, y también para aquellos que desean ser comunicadores efectivos en el ámbito público:
Contacto ocular persistente
Mira, no mires fijamente. El contacto visual excesivo puede incomodar al receptor. Generalmente en las sociedades occidentales y en muchas otras culturas, se espera que el contacto visual con una persona sea regular pero no demasiado persistente. El contacto visual constante a menudo se considera un intento de intimidación, lo que hace que la persona que es objeto de la mirada de la persona se sienta demasiado estudiada e incómoda.
Incluso entre humanos y no humanos, el contacto visual persistente a veces es desaconsejable: el New Zealand Medical Journal informó que una razón por la que tantos niños pequeños son víctimas de los ataques de los perros es su contacto visual regular con las mascotas, que los hace demasiado poderosos. Los perros se sienten amenazados y tienen una actitud a la defensiva.
El contacto visual demasiado persistente también es una señal de que la persona está demasiado consciente de los mensajes que está emitiendo. En el caso de una persona que intenta engañar a alguien, puede distorsionar su contacto visual para no evitarlo, un indicador ampliamente reconocido de mentir.
Contacto visual evasivo
¿Por qué evitamos mirar a una persona? Puede ser porque nos da vergüenza mirarlos si estamos siendo deshonestos al tratar de engañarlos. Sin embargo, la Universidad de Stirling de Escocia descubrió que, en un estudio de preguntas y respuestas entre niños, aquellos que mantenían contacto visual tenían menos probabilidades de encontrar la respuesta correcta a una pregunta que aquellos que miraban hacia otro lado para considerar su respuesta.
El contacto visual, como un dispositivo de socialización, puede requerir una cantidad sorprendente de esfuerzo para mantener cuando esta energía se podría gastar en el cálculo, en lugar de las tareas perceptivas.
Ojos que lloran
Se cree que los humanos son la única especie en la Tierra que llora , aunque hay evidencia emergente de ello en elefantes y gorilas (llanto emocional). En la mayoría de las culturas del mundo, el llanto se considera causado por una experiencia extrema de emoción; por lo general, se asocia con tristeza o dolor, aunque a menudo las experiencias extremas de felicidad y, a través del humor, pueden hacernos llorar.
A menudo, el llanto forzado para ganarse la simpatía o engañar a los demás se conoce como “lágrimas de cocodrilo”, una expresión de los mitos del “llanto” de los cocodrilos al atrapar presas.
Ojos que parpadean
Además de nuestra necesidad instintiva de parpadear, nuestras emociones y sentimientos hacia la persona con la que estamos hablando pueden hacer que alteremos subconscientemente nuestro índice de parpadeo.
Parpadear más que el promedio de 6 a 10 veces por minuto puede ser un buen indicador de que una persona se siente atraída por la persona con la que está hablando y, por esta razón, se usa como una señal de coqueteo.
Los hombres y las mujeres parpadean aproximadamente al mismo ritmo que los demás, entre 6 y 10 veces por minuto en un entorno normal. Además, se sabe que los animales como las tortugas parpadean en diferentes momentos con cada ojo.
Guiñar el ojo
En Occidente, consideramos que guiñar el ojo es una forma descarada de coquetear, algo que hacemos con personas que conocemos o con las que estamos en buenos términos. Sin embargo, hay variaciones interculturales en el tema del guiño: algunas culturas asiáticas fruncen el ceño ante el uso de esta forma de expresión facial.
Dirección del ojo
¿Qué nos dice la dirección en la que alguien mira lo que piensa o siente? Bueno, probablemente solo lo que están viendo. Lo que hay que tener en cuenta es la dirección en la que los ojos de alguien miran cuando piensan. Mirar a su izquierda indica que están recordando o tratando de recordar algo.
Por otro lado, mirar a su derecha indica pensamientos más creativos, y esto a menudo se interpreta como una señal potencial de que alguien puede estar siendo mentiroso en algunas situaciones, es decir, crear una versión de los hechos que no sea del todo real. Nota: si una persona es zurda, los indicadores de dirección pueden invertirse.
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