¿Alguna vez has notado que hay básicamente dos tipos de sonrisas: una sonrisa genuina y una falsa? Esta distinción ha sido de interés para los investigadores desde hace bastante tiempo. De hecho, la sonrisa genuina tiene un nombre. Se llama la “sonrisa de Duchenne” por el médico francés Guillaume Duchenne, quien estudió la fisiología de las expresiones faciales.
La sonrisa de Duchenne implica una contracción voluntaria e involuntaria de dos músculos: el cigomático mayor (elevando las comisuras de la boca) y el orbicular del ojo (elevando las mejillas y produciendo patas de gallo alrededor de los ojos). Una sonrisa falsa implica la contracción de solo el cigomático mayor ya que no podemos contraer voluntariamente el músculo orbicular del ojo.
Dos tipos de sonrisas diferentes
Los científicos han descubierto que estos dos tipos de sonrisas en realidad están controlados por dos partes completamente diferentes de nuestro cerebro. Cuando un paciente con daño en la corteza motora en el hemisferio izquierdo del cerebro intenta sonreír, la sonrisa es asimétrica y el lado derecho de la sonrisa no se mueve como debería. Sin embargo, cuando ese mismo paciente se ríe espontáneamente, la sonrisa es normal sin asimetría. Esto significa que la sonrisa genuina está controlada por alguna otra parte del cerebro.
Ahora, cuando un paciente con daño en el cíngulo anterior (parte del sistema límbico) en el hemisferio izquierdo intenta sonreír, no hay asimetría. La sonrisa es normal. Sin embargo, cuando ese mismo paciente intenta sonreír espontáneamente, aparece la asimetría.
Por lo tanto, la sonrisa falsa está controlada por la corteza motora, mientras que los movimientos relacionados con las emociones, como la sonrisa de Duchenne, están controlados por el sistema límbico (el centro emocional del cerebro).
Una sonrisa sincera que genera emociones positivas
En este sentido, una sonrisa de Duchenne es una sonrisa natural de disfrute, hecha contrayendo el músculo cigomático mayor y el músculo orbicular del ojo. Cuando ves que alguien muestra una sonrisa de Duchenne, naturalmente sientes emociones positivas por la persona que sonríe. La sonrisa es distintiva, con la boca hacia arriba (el músculo cigomático mayor), las mejillas levantadas y las cuencas de los ojos arrugándose para crear patas de gallo (el orbicular del ojo).
La de Duchenne es especial. La sonrisa de Duchenne es diferente de una sonrisa que no es de Duchenne por diferentes motivos. Primero, la sonrisa de Duchenne usa tanto el cigomático mayor como el orbicular del ojo. La sonrisa que no es de Duchenne no llega a los ojos, sino que reside solo en los labios y posiblemente en las mejillas.
En segundo lugar, la sonrisa de Duchenne se considera una sonrisa natural de disfrute. En el pasado, el consenso entre los investigadores era que una verdadera sonrisa de Duchenne no podía ser falsa. Investigaciones más recientes ponen eso en duda. Ahora, los investigadores pasan más tiempo tratando de descubrir cómo nos beneficiamos y cómo podemos producir la sonrisa de Duchenne.
La sonrisa de disfrute
¿Por qué las sonrisas de disfrute diferirían de otras sonrisas? Las diferencias entre el disfrute y otras sonrisas se originan en la neuroanatomía funcional. Parece que hay dos vías neurales distintas que median las expresiones faciales; una vía es para acciones faciales voluntarias, y una segunda para acciones faciales involuntarias y emocionales.
Los movimientos faciales voluntarios se originan en la tira motora cortical del cerebro y llegan a la cara a través del sistema motor piramidal. Los movimientos faciales involuntarios, como los involucrados en una expresión emocional, surgen principalmente de los núcleos subcorticales y llegan a la cara a través del sistema motor extrapiramidal.
Cómo decir que una sonrisa de disfrute es genuina
Como hemos indicado más arriba pero merece la pena remarcar, en una sonrisa de verdadero disfrute, la piel que se encuentra por encima y por debajo del ojo se estira hacia el globo ocular, y esto produce los siguientes cambios en la apariencia. Las mejillas se levantan; la piel debajo del ojo puede acumularse o abultarse; el párpado inferior se mueve hacia arriba. Las arrugas de las patas de gallo pueden aparecer en la esquina externa de la cuenca del ojo; la piel sobre el ojo se tira ligeramente hacia abajo y hacia adentro; y las cejas se mueven hacia abajo muy ligeramente.
Una sonrisa de no disfrute, en contraste, presenta el mismo movimiento de las esquinas de los labios que la sonrisa de disfrute, pero no involucra los cambios debidos a los músculos alrededor de los ojos. Es en la mirada sobre todo, en el brillo de los ojos, donde se puede apreciar realmente si una persona está sonriendo de manera genuina, o no.
Sonrisas falsas
Todos hemos reído falsamente en algún momento de nuestras vidas. En una sonrisa, la ausencia de movimiento en la parte externa del músculo que orbita alrededor del ojo (orbicularis oculi pars lateralis, en latín) distingue una sonrisa falsa de otra genuina. Si la sonrisa es de alcance leve o moderado, es fácil detectar la ausencia de este movimiento porque no hay patas de gallo presentes y las mejillas no se levantan por la acción del músculo, lo que reduce la apertura del ojo.
Por otro lado, una sonrisa amplia hecha deliberadamente producirá todos estos signos, lo que hará que sea más difícil detectar la fabricación, por lo que se debe buscar una pista mucho más sutil: una disminución muy leve de las cejas y la piel entre la ceja y la parte superior párpado, que se llama pliegue de la cubierta del ojo. Esta diferencia es difícil de reconocer, y la mayoría de las veces nos engañamos fácilmente con una amplia sonrisa falsa, lo que también podría explicar por qué las personas la utilizan como una máscara emocional común.
Las sonrisas sociales
Las sonrisas sociales, ¿son genuinas o falsas? Normalmente son falsas porque lo hacemos, “porque debe ser así” y no porque realmente se sienta esa sonrisa en ese momento, al menos, en la mayoría de ocasiones.
Los antropólogos culturales también observaron que los humanos de diferentes culturas sonríen en situaciones que involucran emociones negativas y positivas, lo que refuerza aún más las conclusiones de los psicólogos experimentales … Estos antropólogos concluyeron que el significado de la sonrisa estaba determinado culturalmente, que en términos generales, no había expresiones universales de emoción, y en particular, no hubo expresiones faciales de disfrute universales, aunque sí hay expresiones faciales extensamente utilizadas de las emociones.
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