Quizá alguna vez hayas escuchado hablar sobre el paradigma humanista en la educación pero no sepas bien a qué se refiere. Estamos hablando de la implementación en las cualidades humanistas en el entorno educativo. Esto significa que se da más importancia a los valores emociones y personales de las personas que cualquier otro conocimiento sobre la formación. Las emociones juegan un papel fundamental en cuanto al rendimiento académico.
El paradigma humanista se caracteriza por reconocer a las personas como iban persona propia, única y que tiene la capacidad suficiente para pensar y tener un criterio propio acorde a las experiencias que hija vivido, la percepción que tiene de la vida depende de lo que ha vivido y gracias a eso tendrá sus propias opiniones.
De dónde viene
El paradigma humanista proviene de la sociedad humana después de la época de la Edad Media, donde comienzan a verse relegados otros modelos de entendimiento como los religiosos o los sobrenaturales… se comienza a tener más presente el pensamiento del hombre. Detrás de todo el paradigma humanista en la educación hay mucho trabajo de muchos autores y pensadores de la época que empezaron a comprender la importancia del pensamiento humano y de las propias experiencias.
Paradigma humanista en la educación
Cada paradigma de la educación tiene una perspectiva diferente sobre el propósito de la educación, lo que significa aprender los roles de los maestros y estudiantes en el proceso de aprendizaje. Es importante conocer los diversos paradigmas de la educación porque influyen en el diseño y la práctica de la educación: cómo se les enseña a los estudiantes, cómo se los evalúa y qué se valora e incluye en el plan de estudios.
El conocimiento de los diferentes paradigmas, y cómo trabajan juntos, puede apoyar la alineación de los enfoques de enseñanza y evaluación. Los paradigmas de la educación están en constante evolución. Actualmente, tendemos a ver más esfuerzos educativos basados en tres paradigmas: conductismo, cognitivismo y constructivismo.
En las profesiones de la salud, estamos viendo una mayor inclusión de paradigmas humanistas y transformadores de la educación. En cualquier momento de la historia, se pueden ver múltiples paradigmas de educación en funcionamiento en nuestros planes de estudio de profesiones de la salud, algunos más dominantes que otros.
Humanismo como el origen de todo
El humanismo se considera como lo que representa el mundo, es una forma de vivir y de percibir la vida. Con el humanismo se comienza a ver al hombre como un individuo pensante, único entre todos los demás. Pueden haber muchas personas pero cada una de ellas tendrá su propia forma de sentir y percibir el mundo, dependiendo de sus experiencias vividas.
Cuando llegó el Renacimiento el humanismo comenzado a aplicarse de forma pedagógica a través de la enseñanza de las ideas y doctrinas que se consideraban humanistas. Estos pensamientos estaban totalmente nutridos de corrientes de pensamiento como el realismo, liberalismo e integridad. Se tiene en cuenta diferentes corrientes filosóficas:
- El liberalismo: aporta la noción del valor. Humano como principal forma de tener educación.
- El realismo: toma la experiencia de las personas con suma importancia para su formación.
La sensibilidad humana es la que caracteriza el pensamiento y gracias a esto el humanismo sigue evolucionando y por ende también la educación. Todo esto ha llegado hasta este siglo donde aún hay muchas influencia psicológica donde se revelan métodos y modelos educativos donde se tienen en cuenta las cualidades humanas y también su conducta.
Este tipo de paradigma humanista en educación aborda aspectos del tipo psicológicos, físicos, emocionales, sociales y éticos.
Cuando se aplica a la educación
El sistema educativo siempre ha estado en evolución y siempre se ha transmitido el conocimiento de forma rígida y casi de manera unilateral. Esto siempre ha limitado la capacidad del alumno a interactuar con el aprendizaje, haciendo que la memoria pero no la comprensión fuesen los protagonistas de un aprendizaje que se convertiría en poco tiempo, en olvido. Con esto en cuenta, es normal que se tuviera poco impacto real en los alumnos y que no se pudiera explotar el verdadero potencial de las personas.
La educación ha estado siempre centrada en los profesores, sin importar el pensamiento de los alumnos, no era necesario pensar en qué sentían o cómo estaban. Pero la realidad es que las emociones de los alumnos es más importante que cualquier otra cosa, porque sin emoción, no hay aprendizaje. La educación debe. Estar centrada en los alumnos, de hecho, el paradigma humanista sabe esto y se centra en ellos para que el aprendizaje sea real.
Los alumnos, en este paradigma, se sobreentiende que son seres individuales que tienen sus propias ideas y que tienen la potencialidad y la capacidad suficiente para crecer, aprender y todo esto, ligado a las experiencias personales.
Cuando un docente imparte la educación bajo el paradigma humanista tiene una postura de flexibilización humana. Para ello se tienen en cuenta algunos criterios importantes:
- Interés en el estudiante como persona única con su propia idiosincrasia
- Ser consciente de que la enseñanza está en constante evolución
- Fomentar un buen ambiente de enseñanza y aprendizaje
- Fomentar un sistema cooperativo de aprendizaje
- No tener una actitud de ser superior ante los alumnos
- Rechazar cualquier postura de enseñanza y aprendizaje autoritaria
- Tener una actitud comprensiva sobre las capacidades individuales de los estudiantes
De esta manera el alumno comenzará a promover su propio aprendizaje con mayor motivación e interés. Los alumnos aprenderán mejor a través del descubrimiento porque participarán de manera activa en el proceso de obtener su propio conocimiento. Un alumno debe sentir que su aprendizaje le desafía y que puede pensar de manera creativa para superar cualquier obstáculo del aprendizaje.
Para que esto ocurra es importante que existan conocimientos previos y que se exploren antes de comenzar a introducir los nuevos conocimientos ya que deben tener conexión unos conocimientos con otros para que el estudiante le dé significado de manera personal y que de esta manera el aprendizaje sea significativo.
La metodología de la enseñanza deberá ser equilibrada y sobre todo, pensar en la idiosincrasia de los alumnos, porque el profesor se debe adaptar a sus alumnos y no al revés… solo de esta manera se podrá crear una verdadera armonía entre enseñanza y aprendizaje.
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